Entrevista de Silvina Pini para Diario Tiempo Argentino. 2015

¿Ser artista es una decisión? ¿Te dedicas al arte ciento por ciento? Dónde pintas?
Si, pero también puede pasar que en determinado momento tomas conciencia de que sos artista. Simplemente es algo que viene sucediendo, venís desarrollando obra, todo orbita alrededor de la pintura, en fin… en mi caso fue una toma de conciencia.
Actualmente dispongo de mucho tiempo para dedicarle a la pintura, tengo el taller en mi casa y por lo general pinto a la mañana y luego a la noche. Pero no es algo rígido, nunca pude establecer una rutina de trabajo. También hago clínica de obra porque vivo alejada de la ciudad, paso mucho tiempo en soledad, que para crear está muy bien, pero también es necesario el diálogo y la reflexión con otros artistas y eso me lo da la clínica.
¿Qué influencias reconocés en tu obra? ¿Con quién o quiénes “dialogan” tus obras?
Me cuesta reconocer cuáles son esa influencias claramente, sin embargo sospecho que vienen por el lado de los pintores alemanes de pos guerra, el neoexpresionismo, también los románticos que sin duda han sido de suma importancia para mi. Luego tengo referentes, artistas que me encantan, dentro y fuera de la pintura, pero la influencia es otra cosa.
¿Cómo te gustaría que se entienda tu obra?
Toda mi búsqueda en la pintura se encuentra dentro de las posibilidades propias del lenguaje. Es el proceso lo que me interesa, porque cuando pinto se activa una forma de pensar y de percibir que no lo encuentro por fuera de esta acción. Me gusta la idea de construir un obra más cercana a lo emocional, no tan pensada previamente. El orden sería pintar para pensar, en todo caso que la reflexión venga post trabajo, y que esa reflexión no sea únicamente intelectual, sino que derive de lo sensorial.
¿Qué te aportaron tus maestros a lo largo de tu formación?
No tengo una formación académica, pero tuve dos maestros que por distintas razones reconozco fueron muy importantes. Astica y Bazán. Astica pertenece a mis comienzos, yo estaba entrando al mundo de la pintura, tenía tal excitación! Aún recuerdo mi actitud rebelde y Juan me debe haber tenido mucha paciencia. Con él construyo las bases de lo que vino después, ya con Sergio yo me encontraba en un momento de mayor búsqueda y haber estado esos años a su lado fue determinante, la forma en que pienso la pintura hoy tiene que ver con ese período de formación.
¿Si tuvieras que elegir un pintor a quien pedirle consejo, cuál sería y qué le preguntarías?
Elegiría a Leonardo Da Vinci, y en este juego imaginario te voy a hacer un cambio, no le pediría ningún consejo, pediría habitar su cuerpo por un día para ver el mundo a través de sus ojos.
¿Qué soñás para vos y tu obra este año que empieza?
Tengo la ilusión de hacer una obra potente y seguir en la búsqueda de cierta poética personal, también espero hacer una muestra, que la obra circule más y se conozca.